Te invitamos a este momento de oración corto pero profundo con nuestro Señor Jesucristo. Cuando cae la noche y nos disponemos al descanso, muchas veces nos sentimos cargados de tantas cosas que hemos vivido durante el día. Sentimientos, disgustos, preocupaciones, peligros, miedos y tantas cosas que necesitamos soltar para tener un verdadero descanso.
El mejor psiquiatra, el mejor médico, el mejor amigo es nuestro Señor Jesucristo. Por eso, relájate y escucha esta oración o haz tu propia oración, pero ten este valioso momento de oración con el Señor.
Agradece todas las cosas que tienes para agradecer y suelta a Él todo lo que te carga, todo lo que sientes que llevas sobre tus hombros.
Sincérate con Él en una corta oración, siente esa profunda conexión con Jesús, alábalo y sentirás que todo ahora es más sencillo, más controlable y tu descanso será más profundo y restaurador.
MOMENTO DE ORACIÓN
Padre amado, te dedico este momento de oración en esta noche.
Con todo mi corazón me dispongo a conectarme contigo en este momento a través de mi mente y mis sentimientos.
Gracias Señor por la vida que me has regalado en este día que está terminando, por todas las experiencias y las personas que has puesto en mi camino.
Gracias por mi familia, mi salud, porque habitas en mí Señor. Porque a pesar de las dificultades, siempre mantengo la esperanza en Ti y en tu poder.
Me refugio en Ti antes de dormir Señor, porque así me lleno de seguridad, y muchos males se apartan de mi vida tan solo con invocarte.
Me entrego a este momento de oración con todo mi corazón, para entregarte todas mis dificultades, confío a Ti todas las cosas que no puedo manejar o comprender.
Rodéame con tu presencia en mi trabajo, en mi salud, en mi hogar y en mi economía.
Señor, te entrego mis preocupaciones, mi cansancio, mis debilidades; renuévame durante esta noche.
Perdóname Señor, cuando he dudado de Ti, cuando te ignoro o te aparto de mi vida por las cosas del mundo que solo son cosas pasajeras. Pero Tu Señor eres eterno, así como tu amor.
Ayúdame Señor, a mantenerme firme en mi fe hacia Ti, que nada pueda derrumbar mis convicciones sobre Ti, sino que por el contrario, mi relación contigo sea cada día más cercana y fuerte.
Tómame en tus brazos Señor, vela mi sueño con tu dulzura, quiero descansar en la seguridad de tu compañía y despertar con toda la fuerza y vitalidad que me invaden al estar en tu presencia.
Te amo y alabo Señor Jesucristo, que todos los hombres te alaben eternamente y reconozcan la grandeza de tu divinidad.
Creo en Ti Señor, me das paz, me liberas de la pesadez de mis pecados con tu perdón y me llenas de seguridad cada nuevo día porque siento que iluminas mi camino.
En un profundo AMÉN, recibo tu bendición para mí, para mi familia y para el mundo entero.
Amén.