Un día más en tu presencia Señor Jesucristo, para alabarte, adorarte y entregarte mi vida y mis asuntos. Te amamos Señor Jesucristo y no queremos que pase este y todos los días sin sentirte en nuestro corazón, entregarte esta hermosa oración y pedirte que habites en nosotros y nos permitas vivir en tu presencia.
Escucha nuestra oración Señor, inúndanos de Ti, de tu amor, tu bendición y tu sabiduría.
Prepáranos para un día lleno de bendiciones, que podamos superar cualquier obstáculo y actuar de acuerdo a tu voluntad hacia el logro de nuestras metas; de una vida segura y tranquila. Pero, sobre todo, que nunca nos falte Tú, en nuestro corazón y nuestras vidas.
UN DÍA MÁS EN TU PRESENCIA SEÑOR JESÚS
Un día más en tu presencia mi buen Jesús; me despierto con tu imagen en mi mente y el calor de tu amor en mi corazón.
Oh mi amadísimo Señor Jesús, en tu presencia me dejo caer con profunda tranquilidad, me suelto y me dejo llevar.
Para que seas Tú, Jesús, quien me conduzca durante todo el día. En mis labores, en mis pensamientos, en mis momentos de ocio y diversión; en mis preocupaciones y en mis sueños.
Te invoco con mi pensamiento y con esta oración Señor, para que Tú te dignes acompañarme en este día y ser mi guía en todo momento.
Te pido Señor, que ilumines con tu presencia este día para mí y para todos mis seres queridos.
En tu presencia me regocijo Señor.
Abro mi corazón para que entre la luz de tu corazón en el mío. Limpiándome de todo sentimiento de desamor o de dolor.
Abarcándome con tu presencia divina que sana y renueva, que revive mi fe y me conduce con tranquilidad por un mundo mejor.
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, ven a mí. Apodérate de mi ser para sentir la plenitud de tu poder y tu bondad en todos los aspectos de mi vida.
Tú, fuente de vida, alimenta mi cuerpo y mi alma para que nada me falte Señor.
Porque contigo a mi lado, todas mis necesidades están más que cubiertas y puedo vivir con total confianza en tu infinita misericordia.
Te amo Señor Jesús, quiero ser dign@ de recibir tu gracia y nunca apartarme de ella.
Te pido perdón por todo el dolor que te haya causado a ti y a otras personas; aunque no haya sido mi voluntad.
Ayúdame a ser cada día mejor persona, a crecer espiritualmente y recibir las bendiciones de una vida feliz junto a mi familia.
Este es un día más en tu presencia Jesús; no importan los tropiezos y adversidades, porque ya están en tus manos, y no hay nadie por encima de Ti.
Te encomiendo la vida de mis familiares y amigos, para que Tú los ilumines y los ayudes cuando más te necesiten.
Señor Jesucristo, infunde tu profundo amor sobre el mundo para que allá paz y tolerancia entre todos los seres humanos.
Que aprendamos a vivir ayudándonos entre nosotros y logremos el perdón y la reconciliación.
Amén.
