Salmo 103: “Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi ser su santo Nombre…” Esta poderosa oración con la que David empieza este hermoso salmo 103 nos invita a alabar al Señor no solo con nuestras oraciones y palabras, sino con todo nuestro ser y nuestra alma.
Después de que David exalta la alabanza a Dios, nos enumera algunos de los innumerables beneficios que gracias a Él hemos recibido y lo seguimos haciendo como: el perdón, la sanación, la vida, la justicia divina, su misericordia y mucho más.
En este salmo, David también nos exalta que la misericordia y compasión de Dios con nosotros sus hijos, es más grande que la irá que le causamos con nuestros pecados.
Él no nos trata como nos merecemos por nuestra maldad, sino nos trata con bondad y siempre nos da una nueva oportunidad de actuar de acuerdo con sus mandatos.
SALMO 103 CATÓLICO
SALMO 103 ORACIÓN
¡Te bendigo oh Señor! porque has traído el perdón a nuestras vidas llenas de injusticia y pecado.
Tu existencia Señor, es la mayor esperanza para todos los que sufrimos y esperamos en Ti.
Eres el bálsamo para nuestras heridas del alma y nuestras penas en este mundo terrenal.
Eres nuestro consuelo Señor, porque a través de Ti esperamos perdón, compasión y justicia divina.
No somos dignos de tanta bondad Señor Jesús, pero tu misericordia infinita nos llena de valor para acercarnos a Ti a pesar de nuestros errores.
Tu amor y compasión nos envuelven en la más dulce esperanza de una vida nueva, justa y próspera.
Señor, ayúdanos a sembrar la mejor semilla cada día de nuestra vida y recoger la mejor cosecha para nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
Un fruto que sea de tu agrado para ser dignos de tu amor, tu asistencia y tu sacrificio por nosotros en la cruz.
¡Bendice, alma mía, al Señor!
Amén.
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