Por intercesión de la virgen María, llegamos a nuestro Señor Jesucristo para pedir un gran favor, un milagro urgente o una solución a un problema que nos está quitando la paz.
Acudimos con esta hermosa oración, para hacer una petición al Padre, por intercesión de nuestra Madre del cielo, de nuestra santísima virgen María.
Venimos a Ti, santísima Madre bendita, a quien Dios escogió como madre de Dios en la tierra y madre nuestra en el cielo. Porque Tú, te has entregado con amor incondicional a tu papel de protección, de cuidado y de defensora de nosotros, tus hijos.
Gracias virgencita, por estar siempre dispuesta para escuchar nuestras necesidades, y para interceder siempre por nuestras necesidades más apremiantes.
Gracias por defendernos y por creer en nuestras promesas.
Confiamos plenamente en que nuestra oración será escuchada y nuestro mensaje llegará al cielo, a nuestro Padre celestial, quien te ama y atiende con prioridad.
Santísima madre bendita, tú que eres infinito amor y pureza y que gozas de la compañía, la confianza y el amor especial de tu amado hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Te pido que intercedas ante nuestro Dios por mí, para que me conceda la gracia de este favor tan especial que necesito:
(Haz tu petición)
Santa virgen María, por tus infinitas virtudes fuiste escogida para ser la madre de Dios, para ser la madre de todos nosotros. Por eso sé, que nada te podrá ser negado.
Que mi oración llegará al cielo por intermedio tuyo y me traerá la dicha de ver ante mis ojos este gran milagro.
Gloria a Dios por haberte escogido santísima virgen; y gloria a ti por desempeñar tu papel de madre con tanto amor y tanta entrega.
Porque mereciste el nombre de “madre de Dios”, yo te alabo virgen María, acudo a ti con toda mi fe y espero con total confianza que sientas la sinceridad de mi oración y la necesidad de mi petición.
Virgencita, recibe mi petición y llévala hasta el centro de los cielos, hasta el trono celestial de nuestro Padre que ya me conoce, conoce mi vida y mis aflicciones.
Mientras yo, recogid@ en mi más profundo sentimiento de fe, espero la respuesta que Dios tiene para mí, que solo puede ser lo que tanto le pido o algo mejor que Él tenga destinado para mí.
Abrázame con tu ternura madre santa, protégeme, quítame la ansiedad y la angustia que a veces se apoderan de mí.
Dame tu calor maternal que me hacen sentir que nada malo me puede pasar, que todo pronto se va a solucionar, porque mi madre celestial se ocupa de mi bienestar.
Tú, que me sabes entender; ruega por mí, por el perdón de mis pecados y el alivio de mis necesidades físicas y espirituales.
Prepara para mí un lugar especial en el cielo cuando Dios lo disponga, y mientras tanto, no me dejes sol@ Madre santísima.
Llena mi vida de amor, de paz, prosperidad, salud y felicidad aquí en la tierra.
Y que todo esto lo pueda compartir con las personas que están cerca de mí, las que amo; mi familia y amigos.
Que a través de las bendiciones que Dios tiene para mí, lleguen también bendiciones a todos ellos.
Que aprendamos a vivir en la paz que Cristo nos enseñó, en comunión con Él y bajo sus enseñanzas para agradarle cada día.
Virgen María, no puedo resolver esto sin la ayuda de Dios, no está en mis manos.
Por eso lo confío plenamente a ti, en este caso como mi mensajera y mi abogada para que Dios se fije en mi necesidad y por amor a ti me conceda lo que hoy le pido.
Amén.
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