En esta oración por la protección de mi niña, encontrarás el alivio que todos los padres necesitamos para saber que nuestras niñas están protegidas de tantos peligros que las asechan mientras crecen, y de los cuales nosotros como padres no podemos protegerlas siempre.
ORACIÓN POR MI NIÑA PEQUEÑA
Amado Señor Jesús, vengo a ti, tan llena(o) de gratitud por bendecirme con la compañía de mi niña en mi vida, por traerme a este angelito que me ha cambiado la vida para mi bien.
Gracias a ella, he conocido el significado del verdadero amor, que todo lo puede y todo lo da.
Señor, verla crecer, sonreír, aprender cosas nuevas cada día, y formarse como una mujercita es mi mayor felicidad y al mismo tiempo mi mayor temor.
Quisiera darle todo, protegerla de todo lo malo y verla siempre feliz.
Por eso, mi Señor, acudo a ti, con total confianza en tu amor, para pedirte con todo mi corazón, que estés siempre presente en su vida, que la acompañes siempre, que la alejes de todos los males, peligros, malas personas, enfermedades y tristezas.
Te pido Señor Jesús que seas tu su escudo, que nada ni nadie le pueda hacer daño, en su físico ni en su corazón.
Permíteme, Señor Jesucristo, seguirla viendo crecer sana, fuerte, bella y segura.
Compartir con ella los mejores momentos de mi vida, y darle unas bases sólidas para que sea una gran persona.
Señor, dame sabiduría para no cometer tantos errores como madre (padre); para saberla corregir con inteligencia, y por sobre todo, hacerlo siempre con amor.
Con esta oración, te entrego la protección de mi niña en tus manos Señor, y quedo en paz.
Amén.
Cuando ese angelito que te ha regalado Dios, que es tu hija pequeña, está enferma, eleva esta oración por mi niña enferma que te dejamos con todo el amor y la fe.
Refúgiate en el Señor, él te consolará y te escuchará, porque quiere tu bien y el de tu niña.
Él estará feliz de sanarla y obrar en su vida.
ORACIÓN POR MI NIÑA ENFERMA


Señor Jesús, acudo a tu misericordia y tu amor por nosotros, tus hermanos, para pedirte por la salud de mi niña enferma.
Has bendecido mi vida con la presencia de mi niña, has transformado mi forma de pensar, de ser y ver la vida desde que ella hace parte de mi vida.
Ahora que está enferma y que necesita de tu misericordia, te pido Señor, que la tomes en tus brazos para sanarla, para limpiarla de su enfermedad.
Sé que una sola palabra tuya bastará para sanarla, sé que tú eres bueno, y sé que también quieres verla sana y feliz.
No temo a su enfermedad, sabiendo que ahora está en tus manos su sanación.
Quiero cuidarla, ayudarla a fortalecer y a crecer, quiero verla disfrutar la vida llena de salud e ilusiones.
Bendícela, Señor, protégela, sánala, libérala, límpiala y fortalécela.
Derrama sobre ella un manantial de bendiciones, para su salud y su vida.
Precioso Señor Jesucristo, en ti encuentro la seguridad que necesito para sentir que pronto sanará, y que pronto estará riendo y corriendo nuevamente con sus amigos y con todas las personas que la amamos y que estamos con ella.
Te doy gracias, Señor, por escuchar esta oración por mi niña enferma, por bendecirme con su presencia en mi vida, por ayudarme a cuidar bien de ella y ahora, por darnos el regalo de su salud perfecta.
Bendito seas por siempre Señor.
Amén.