La poderosa “oración por el matrimonio“, nos da esa protección y nos ayuda a poner en manos divinas esta hermosa institución del matrimonio para superar cualquier enemigo que lo esté amenazando.
El matrimonio puede ser una experiencia maravillosa para los seres que lo conforman, pero en algunas ocasiones debido a la monotonía, la intolerancia, las dificultades económicas, una tercera persona, o muchas otras cosas, puede convertirse en una mala experiencia.
ORACIÓN POR EL MATRIMONIO
Señor, hoy me acerco a ti, llena de angustia y miedo porque siento que mi matrimonio se está acabando.
Siento Señor Jesús, que ya no está en mis manos poder salvar mi matrimonio.
Pero también sé, que para ti todo es posible y que el día que nos unimos en este santo sacramento, lo hicimos con mucho amor y con la mejor intensión de agradarte con nuestra vida matrimonial, de formar un hogar verdaderamente cristiano y unir nuestras vidas con tu bendición para alabarte.
Amadísimo Señor, con toda mi fe en ti, pongo en este momento mi matrimonio en tus manos, para que tú lo restaures Señor.
Ayúdanos a encontrar el camino de la reconciliación, el perdón y el amor.
Restaura nuestro matrimonio para nuestro bien y el de nuestra familia.
Restaura nuestro amor y derrama sobre nuestro matrimonio una lluvia de bendiciones.
Señor Jesús, tú que haces nuevas todas las cosas, te pido, que hagas nuevos nuestros sentimientos, nuestro amor y nuestra confianza en el otro.
Que nuestro compromiso no sea solo con el otro, sino también contigo y con nosotros mismos.
Divino Señor Jesucristo, ayúdanos a desprendernos de todo el dolor que nos hemos causado y a sanar nuestros corazones para darnos una segunda oportunidad basada en el respeto, la confianza y el amor.
Vivifica la llama del amor en nuestros corazones, que no haya dobles intensiones entre nosotros, sino que nuestro deseo de salvar nuestro matrimonio sea mutuo, sincero y transparente.
Señor, enséñanos a cada uno a amarnos, valorarnos y respetarnos de verdad, para así también saber amar, valorar y respetar al otro y a nuestro matrimonio.
Jesús, te pido que, con tu poder, alejes de nuestro hogar cualquier cosa, persona o situación que este amenazando la estabilidad de nuestro matrimonio.
Inunda nuestros corazones Señor, con tu dulzura, tu paz y tu luz, para que podamos reflejarla en nuestras nuevas vidas y aprendamos a vivir sin hacernos daño, sino con la mejor intensión de vivir la experiencia de un matrimonio feliz.
Ayúdanos a encontrar el camino de la reconciliación sincera y que nuestro matrimonio se convierta en un verdadero motivo de orgullo, felicidad y motivación en nuestras vidas.
Con la confianza que siento ahora que mi matrimonio está en tus manos, decido soltar cualquier emoción negativa que se quiera apoderar de mí, me pongo a tu servicio y te doy gracias, Señor.
Alabado seas por siempre Señor.