Oración poderosa de protección contra cualquier mal y peligro al Señor Jesús. En el mundo en el que vivimos constantemente nos enfrentamos a diferentes situaciones; algunas muy favorables y felices y otras muy desafortunadas pero que hacen parte de la humanidad como la guerra, la enfermedad, la muerte y los peligros.
Como seres humanos, y sobre todo cuando estamos jóvenes o tenemos dinero nos creemos intocables, o pensamos que las cosas malas solo le suceden a los demás. Y cuando la vida nos enfrenta cara a cara con alguna situación nueva que nos hace sentir inseguros y reconocer nuestra fragilidad humana, lo único que nos puede mantener con el alma en pie es la FE.
Nuestra fe es nuestro escudo. Cuando nuestra fe es fuerte y verdadera, podemos estar enfrentados a cualquier situación o peligro, pero en el fondo de nuestro corazón siempre nos vamos a sentir seguros, porque el Señor nos sostiene y nos protege.
ORACIÓN PODEROSA DE PROTECCIÓN
¡Oh! poderoso Señor de los cielos y la tierra, vengo a ti hoy, para suplicarte que perdones mis pecados, que me mires con tus ojos de bondad y misericordia, que me abraces suavemente con tus fuertes brazos, y que yo pueda sentir tu abrazo y tu amor en lo profundo de mi alma.
Señor, hoy tengo temor de que algo malo me pueda pasar a mí y a mi familia, por eso mi Dios, te suplico que me liberes de estos temores, y que solo pueda sentir la paz de tu presencia en mi casa y en mi vida.
Bendice Señor mi vida, mi casa, mi hogar, a mi familia, y a todas las personas que estén atravesando por una situación como la mía.
Sé tú nuestro escudo de protección frente a cualquier amenaza visible o invisible.
Sé tú nuestra fortaleza y nuestro refugio en estos momentos de miedo, de angustia y de fragilidad.
Te pido protección amado Señor Jesús para mis padres, mis hijos, hermanos, cónyuge, sobrinos, suegros, primos, tíos, amigos, vecinos y compañeros de trabajo y estudio.
Perdona Señor, todas mis malas acciones que me han conducido a pasar por este mal momento.
Poderoso Jesucristo, intercede ante nuestro padre celestial por esta necesidad urgente que ahora te presento y que solo a través de tu intercesión es escuchada.
No me dejes decaer, ni sentirme derrotado ni amenazado. Ayúdame a tener fortaleza espiritual, física y mental. A superar esta adversidad satisfactoriamente y volver a vivir en la tranquilidad y el sosiego.
Ayúdame, Señor, a comprender la enseñanza de esta situación que estoy atravesando y a no dejarme vencer.
Me inclino ante ti, porque siento que no soy nada sin tu presencia y protección en mi vida, y que todo lo tengo teniéndote a ti.
Señor, posa sobre mí, mi vida y mi familia tu mano protectora contra la que todo enemigo tiembla y toda amenaza es derrotada.