Oración a los seres celestiales. Invocamos a todos los seres del cielo, ángeles, arcángeles, santos, querubines, a la virgen María y a todos, a que se presenten en nuestro hogar para que lo limpien de todo mal y lo protejan de todos los peligros, enemigos, peleas, enfermedades y escasez.
Pedimos en este día con esta hermosa oración a todos los seres celestiales que nos acompañen, que nos den su bendición y su guía.
Pero sobre todo, pedimos por nuestro hogar, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro sustento, nuestro bien estar en todo sentido.
Y abrimos nuestro corazón con está oración de la mañana para disponernos a recibir todas las bendiciones que el cielo tiene preparadas para nosotr@s.
Haz esta oración cada mañana antes de salir de casa, confíala a Dios y todos sus ángeles y arcángeles y sentirás como tus días se hacen cada vez más alegres y prósperos, y tus dificultades empiezan a solucionarse.
ORACIÓN A LOS SERES DEL CIELO
Te pido Señor Jesucristo que en este día envíes a mi hogar a la Santísima virgen María, a San José, a tus arcángeles: San Miguel, San Gabriel, San Rafael y todo su séquito de ángeles, tronos, querubines y seres celestiales para que se posen sobre mi hogar, por dentro y por fuera.
En cada habitación, en cada salón y cada rincón de nuestra casa.
Impregnando con su luz celestial todo mi hogar y a todas las personas que aquí habitamos.
Todas nuestras relaciones familiares, nuestros trabajos, estudios, planes y situaciones.
Y sellando con tu sangre preciosa, amado Cristo, nuestro hogar, nuestra casa, hijos, padres, pareja, nuestros bienes, nuestro sustento, nuestros alimentos y todo con lo que Tú, amado Señor, nos has bendecido.
Te doy gracias Señor por la vida que entregaste por nosotros de manera tan cruel e injusta.
Gracias por tu sacrificio en la cruz, amado Cristo, con el que nos has hecho libres, y por tu preciosísima sangre con la cual nos preservas de todo mal.
Señor, gracias por este nuevo día que me permites vivir para bendecirte y alabarte.
Por un día nuevo al lado de la familia que me has dado, para agradarte con nuestra vida en cada cosa que hacemos.
Debajo de tu preciosísima sangre, yo me cubro y cubro a toda mi familia, y recibo la bendición que Tú tienes para mí y para mi hogar en este día.
También me abro a recibir tu protección ante tantos peligros en el mundo de hoy.
Que no puedan tocarnos si nos refugiamos bajo el poder de tu sangre derramada en la cruz por nosotros.
¡Oh, mi Señor!, permíteme caminar en este día por el camino de bendición, amor y prosperidad que Tú, has trazado para mí.
Que el enemigo no me encuentre y no tenga ya deseos de causar daño, ni a mí ni a nadie.
Señor, que las personas que quieran hacerme daño con sus chismes y con su envidia no puedan acercase a mí, ni encuentren la forma de perjudicarme.
Señor Jesús, en este día, pido tu poderosa protección para mi familia, mis hijos, padres, hermanos, pareja, amigos, sobrinos y demás personas que están cerca de mi corazón.
Protege también Señor a mis compañeros de trabajo y jefes, para que entre todos formemos un gran equipo de trabajo que traiga prosperidad, estabilidad y alegría para todos.
Señor, llena mi vida de paz, que en toda parte donde haya algún tipo de violencia, esta sea desarmada y trasformada por el amor divino que todo lo sana y lo renueva.
El amor de Dios que une a los que antes eran enemigos y que es capaz de perdonar y hacer que las cosas se hagan nuevas.
Señor, dame también la paz de espíritu que necesito, perdona mis pecados y renueva mi fe cada día.
Con la sangre de Jesucristo yo cubro toda mi vida, todo mi ser, mi cuerpo, mi alma, mi mente, mis planes, mis relaciones, mi trabajo, mi presente y mi futuro.
Amén.
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