Lo que Dios te dice hoy, es lo que de alguna manera que nosotros no podemos comprender, el Señor sabe que es el mensaje que necesitas. Escucha o lee la palabra todos los días.
No importa si es un solo versículo de la biblia, un capítulo completo o un libro entero.
Permite que el alma del Señor que está dentro de ti, te guíe hacia ese mensaje que es el que tu alma necesita para cualquier situación que sea la que estés atravesando en este momento.
ESCUCHA ESTE MENSAJE DE DIOS
DIOS HOY TE DICE
Dios hoy quiere que sepas que está presente en tu vida, pero no solo hoy o mañana, sino siempre, todos los días y a cada instante, desde el instante de tu creación hasta el fin de ella.
Muchas cosas nos van separando del Señor a medida que vamos creciendo; en realidad enseñamos a nuestros hijos a vivir distraídos en muchas cosas de la vida moderna, como la tecnología, que es lo que más nos consume en estos tiempos.
A medida que hacemos esto, sin pensarlo, también los vamos apartando de Dios, los vamos volviendo más superficiales y materiales.
Los niños van perdiendo el contacto con su alma y con el alma de Cristo que vive en cada uno de ellos.
Hasta el punto, que casi pareciera que ya no habita en nosotros el espíritu de Dios.
Y nos vamos volviendo a la vez, más tristes, insensibles e insaciables de cosas materiales.
Todos nos acordamos de Dios, cuando tenemos problemas, estamos enfermos o necesitamos ayuda divina.
Pero cuando estamos bien físicamente y con nuestras necesidades medianamente cubiertas, nos dejamos envolver con el movimiento constante de nuestra vida personal y laboral y no nos acordamos de dar gracias a Dios, de alabarlo y de darle un lugar prioritario en nuestra vida.
El Señor es omnipresente, está en todas partes, está en nosotros así vivamos nuestra vida como si Él no existiera.
Aprendamos a ser conscientes de esto, a tener consciencia de Dios en nosotros ahora, en todo momento, lugar y circunstancia.
El Señor Jesús, nos ha dejado su mensaje en la biblia. Para que acudamos a ella y podamos recibir a través de sus páginas, el mensaje que Dios sabe que necesitamos.
No esperemos a que necesitemos a Dios para arrepentirnos y buscar su perdón y su presencia.
Busquémoslo todos los días; hagamos que Él, sea lo más importante, ¡nuestra prioridad!
Demos gracias al Señor cada mañana y cada noche, por la vida, por la familia, por el trabajo, por la salud y por tantas cosas que no sabemos reconocer como verdaderas bendiciones de Dios.