Señor Jesús, hoy me siento anclado en un mundo inseguro, lleno de injusticias, peligros y diferencias muy grandes entre unos y otros. Sé que este mundo necesita una transformación y que esa transformación comienza por mí. Veo mucho sufrimiento Señor, mucho dolor, pobreza, enfermedad, odio y miedo en todo el mundo. Te pido Señor que me ayudes a vivir con los pies en esta tierra, pero con la mirada en el cielo, para ver la perfección que hay en todas las cosas. Solo con mi mirada puesta en ti puedo lograr mi transformación y hacer que lo que hoy es caos se transforme en paz y felicidad. Ayúdame, Señor, a recordar cada día que esta vida es temporal y que la verdadera vida es eterna y está en lo más alto, en lo divino.
Te ruego Señor, que hagas de mi un instrumento tuyo en este mundo y me permitas llevar tu luz donde hay oscuridad. Imprégname con tu energía cada día para actuar de acuerdo con tu voluntad.
Mi fe está puesta en ti mi Señor Jesucristo, bondadoso y misericordioso, te pido que me ayudes a fortalecerla cada día, quiero tener una fe inquebrantable.
Precioso Señor Jesús, ayúdame a elevarme por encima del caos y a transformar mi interior para salir de la inconsciencia y el sufrimiento, y mirar todo a través de tu mirada de amor, compasión y perfección. Te entrego mi alma, Jesús, para que la eleves y dispongas de ella aquí en la tierra como en el cielo. Enséñame a no juzgar y a comprender siempre que lo que vemos como “malo” no es más que la carencia de amor. Ayúdame, Señor, a soltar todo lo que no me sirve para ser un buen cristian@ y a abrir mi corazón y mis brazos a todo lo puro, todo lo que provenga solo de ti.
Bendíceme y bendícenos, amado Señor Jesucristo.
Amén.