Scroll Top

LA CONFIANZA EN EL AMOR DE DIOS

la confianza en el amor de dios

La confianza en el amor de DIOS

“Oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 

‭‭1 Tesalonicenses‬ ‭5:17-18‬ 

 

Oramos, no para pedirle a Dios que se haga nuestra voluntad, sino para pedirle que nos dé la capacidad de aceptar su santa voluntad ante cualquier situación, y para expresarle nuestra confianza en Él y en su amor por nosotros.  

Hablar con el Señor, debe ser nuestra costumbre, todos los días y en todo momento, debemos procurar sentirnos cerca de Él, a través de la oración.  




Es fácil, si lo tratamos como tratamos a nuestro mejor amigo. Así, podemos estrechar nuestro vínculo con Jesús, a través de la comunicación permanente y directa con Él. 

Demos gracias al Señor, todos los días, por todas las cosas, aun por las que nos están causando dolor. 

Porque solo, confiando en su voluntad y entregando por completo nuestra vida en sus manos, es como podemos sentir la libertad de espíritu y la verdadera felicidad. 

¡Hoy te damos gracias, Señor! 

OREN SIN CESAR PONIENDO SU CONFIANZA EN EL AMOR DE DIOS

YouTube video




Cerremos los ojos por un instante y demos gracias al Señor al menos por 5 cosas. 

Algunas de ellas pueden ser:

Por tu vida, por tu familia, por tu salud, por tu trabajo, por la naturaleza que te rodea, porque vives en un país libre, por los padres que tienes o tuviste, por tus hijos, por el aire que estás respirando en este momento, por esa enfermedad que te curó o te está curando, por la pareja con la que ha bendecido tu vida, por el viaje que te permitió realizar, por el futuro que tiene para ti. 

La oración constante cambia nuestro corazón, porque al elevar nuestro espíritu, nos vuelve más tolerantes, alegres, seguros, serenos y sabios. 

Esto es, porque la luz del Espíritu santo nos ilumina y nos transforma. 

Así, está en la biblia: 

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 

‭‭Mateo‬ ‭7:7-8‬ 

  

“No se amolden al mundo actual, sino que sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Romanos 12:2 

 

 “Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.»

‭‭Proverbios‬ ‭1:33‬

 

 

“Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.

‭‭Lucas‬ ‭18:1‬‬‬

PONIENDO NUESTRA CONFIANZA EN EL AMOR DE DIOS

Devocional de Hoy

«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.» 

” (Salmo 91: 14-16) 

  

Pasaje Complementario

Romanos 8:35-39  

¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: 

«Por tu causa siempre nos llevan a la muerte;
    ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!» 

Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los demonios, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. 

 

 

Dios, quiere que tengamos ese vínculo estrecho y permanente con Él. No, que lo busquemos en la tribulación y en la enfermedad únicamente. Si no que nos acordemos de Él, también, cuando estamos felices, cuando todo está bien, cuando estamos sanos, jóvenes, llenos de vida y cuando tenemos un presente y futuro prometedor. 

 Dios, nos ha amado tanto, que envió a su hijo unigénito, para que, a través de Él, lleguemos al Padre, y para que, a través de Él, seamos salvos.  

 

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.

(Juan 3:16-18) 

  

A través de Jesús, Dios nos ha bendecido con todo lo que como humanos nos da verdadera satisfacción, nos provee de buena salud, paz espiritual y bendice nuestra vida material. 

Abramos nuestro corazón para recibir el amor de nuestro PADRE, para que tengamos la capacidad de percibir en todo lo que nos rodea el amor con el que nos está cuidando y bendiciendo, en este mismo instante. 

Oremos 

Señor Jesucristo, a pesar de mis errores, de mi indiferencia hacia Ti y de mi frialdad como católico, ! Cuánto amor y misericordia derramas en mi vida cada día¡ 

Gracias al vínculo que has creado conmigo a través de tu infinito amor, que no merezco, puedo acercarme a Ti, puedo buscarte y clamar una vez más por tu presencia, tu guía y tu perdón. 

Bendíceme en este día, Señor, con tu compañía. Porque necesito que me guíes y me des sabiduría para encontrar la solución a este problema que tengo hoy. 

Creo en Ti, amado Jesús, y en tus promesas. Y vengo a Ti, con mucha fe, para poner bajo tu cuidado y protección a toda mi familia. 

Te pido por mi hogar, para que Tú, entres en él, para que limpies todos los malos sentimientos o malos entendidos que a veces nos hacen discutir, tener problemas y perjudican nuestra convivencia. 

Llena con los rayos de luz de tu sagrado corazón, nuestra casa, nuestro hogar y nuestras vidas. 

Que nunca nos falte tu amor ni tu provisión en nuestra mesa. Pero, además, te pedimos que bendigas nuestro trabajo y nuestra salud. 

Señor, permítenos disfrutar siempre de estar cerca a tu corazón, y sentir todos los días, desde el primer rayo de sol, que Tú, estás a nuestro lado, protegiéndonos y conduciéndonos por el mejor camino.  

Ayúdanos, a transitar esta vida, de manera tranquila y sencilla. Y que nunca nos falte la mayor riqueza: “tu presencia” 

Te tiendo mis brazos, Señor, no me dejes solo, porque sin Ti, no puedo nada, no sé nada, no soy nada. 

Te pido, Señor, que recibas con regocijo mi humilde oración, que guardes mi corazón y me enseñes a hacer las cosas de manera que siempre te agrade. 

Amén. 

También te puede interesar:

No temas, porque Yo estoy contigo.

Que el señor te conforte en tus necesidades.

Salmos para recibir ayuda divina.

 




más para ti

Entradas relacionadas

error: Contenido protegido!!!
Privacy Preferences
When you visit our website, it may store information through your browser from specific services, usually in form of cookies. Here you can change your privacy preferences. Please note that blocking some types of cookies may impact your experience on our website and the services we offer.
25