Jesús, te invito a mi vida. Con esta preciosa oración nos dirigimos al Señor cada mañana para pedirle que entre en nuestra vida y se haga cargo de todo. Lo invitamos, abrimos nuestro corazón por completo a Él para que nos guíe y nos haga sentir su presencia en todo momento.
El Señor siempre está esperando que lo busquemos y nos abramos al amor que tiene para cada uno de nosotros. Muchas veces con nuestra indiferencia no nos damos cuenta de que lo apartamos de nuestra vida y no entendemos porque las cosas nos van tan mal.
Invitemos al Señor a entrar en nuestra vida sin miedo. Nada mejor nos puede pasar. Aceptémoslo; sintamos su amor y su compañía cada día. Dejémonos llevar por el camino que él nos va mostrando si somos capaces de permanecer en comunión con Él a través de la oración y la vida cristiana.
SEÑOR JESÚS, TE INVITO A MI VIDA
Señor, Tú me invitas todo el tiempo a acercarme a Ti. Tus brazos y tu sagrado corazón están siempre dispuestos y abiertos a recibirme con amor.
Hoy soy yo quien te invito a mi vida Señor Jesucristo. Escucha por favor mi petición, acepta mi invitación, apodérate de mi cuerpo, mi mente y mis sentimientos.
Entra en mi hogar y toma posesión de él, como tu hogar. Ilumina con tu presencia mi casa, mi trabajo, mi familia, a todas las personas a mi alrededor.
Señor, te invito a mi vida, para que seas Tú, mi asesor, mi abogado, mi mejor amigo, mi paño de lágrimas, mi hermano, mi médico, mi jefe, mi refugio.
Señor, quiero sentir que a cada paso que doy, Tú estás junto a mí. Que cada camino que tomo, Tú lo has preparado para mí. Que cada experiencia en mi vida es un regalo tuyo y que nada en mi vida se presenta por azar, sino que todo proviene de Ti.
Te invito Señor, para que te quedes para siempre en mi corazón; sentir en cada latido que Tú me guías y me avisas de los peligros.
Inunda toda mi vida Señor; cada rincón de ella, sanando mis relaciones y mis conflictos. Aclara mis pensamientos y ayúdame a saber qué hacer para salir adelante y dejar atrás los problemas que tengo en este momento.
Te invito Señor Jesucristo, para que hagas todas las cosas nuevas en mi vida; especialmente las que me quitan la tranquilidad y me llenan de miedo y angustia.
Abro mi corazón a Ti Señor, a tu consejo y a tu amor. Me inclino ante Ti para recibirte en mi corazón y aceptar las bendiciones que llegan con tu presencia.
Abrazo la vida al lado tuyo, para renovar todas las cosas que necesito cambiar, pero ahora con tu ayuda y tu compañía en cada paso que doy.
Susúrrame cada mañana tu oración favorita y en la noche la mejor melodía para dormir profundamente en la paz que Tú me das.
Amén.
También te puede interesar: