Dios quiere lo mejor para ti y así está plasmado en la biblia en donde encontramos una de las mejores maneras de conocer la voluntad y la palabra de Dios y lo que ÉL quiere para todos nosotros.
Dios es bueno, es generoso, es misericordioso, es compasivo, es AMOR.
Y nosotros somos sus hijos amados, los seres por los que, y para los que, ÉL ha creado este mundo fantástico.
Aunque algunas personas quieran ver que en el mundo hay muchos problemas y mucho dolor, y se preguntan porque Dios ha creado un mundo así.
Debemos reflexionar y reconocer que Dios nos ha dejado un mundo perfecto, abundante, precioso en todo sentido y que los hombres no lo hemos sabido cuidar ni administrar.
Así como no hemos sabido cuidarnos entre nosotros, respetándonos y amando a nuestro prójimo como Él lo ha mandado.
Sin embargo, ÉL está aquí entre nosotros, nos sigue amando y ofreciendo su perdón y su misericordia.
Escuchemos estos hermosos versículos y reflexionemos sobre el amor y las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
DIOS SIEMPRE QUIERE LO MEJOR PARA TI
Leemos tu palabra Señor y nos llenamos de esperanza y paz al recordar la fuerza de tu amor al sacrificarte por nosotros.
Sin merecerlo, Tú has recibido el martirio y la tortura, has limpiado nuestro pecado con tu preciosa sangre. Y, aun así, a veces nos sentimos solos.
Has prometido guardarnos en todo momento y librarnos del enemigo, el hambre y el dolor, si confiamos en Ti y guardamos tus mandatos.
Nos has invitado una y otra vez a Ti, a descansar y soltar todas nuestras preocupaciones en Ti.
Gracias Señor, por tu inmensa bondad, tu generosidad y tu amor que siempre está disponible para todos los que te buscamos.
Tú, prometiste estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Aunque no te podamos ver, te podemos sentir en nuestro corazón y en cada respiración.
Podemos ver tu obra en la vida que somos y que nos rodea.
En la fuerza que nos das cada día para seguir hacia adelante a pesar de todo.
Porque contigo lo tenemos todo Señor, Tú, eres nuestro proveedor, nuestra esperanza y seguridad.
Perdona nuestro pecado Señor, ten misericordia de nosotros y de todo el mundo.
Como Tú lo has pedido Señor, en tu santo nombre pedimos por todas nuestras necesidades y confiamos plenamente en tus promesas.
Si Tú estás con nosotros, podemos morar todos los días bajo el cobijo de tu infinita misericordia.
Tú, nos hiciste libres Señor, y bajo tu ley viviremos y te alabaremos por siempre.
Amén.
También te puede interesar:
Salmos poderosos para cortar el mal