Dios es bueno y misericordioso, Él nos amó y nos ama con una amor que nosotros no podemos comprender y por lo mismo tampoco sabemos corresponder.
Ante Él, nos inclinamos en este día para alabarle y agradecerle por un nuevo día y por la vida que nos ha dado.
Pero también para poner en sus manos todas nuestras necesidades y las cosas que día a día tenemos que enfrentar en nuestro trabajo, en el hogar y en nuestra vida diaria.
Dios es bueno, es puro amor y nos abre las puertas de su corazón siempre que lo buscamos con sinceridad.
Por eso, en este día, Dios santo, acudimos a Ti de nuevo, para liberarnos de las cargas que hoy nos pesan y descansar en Ti.
Bendice la vida de todas las personas que acuden a Ti a través de esta oración, o que hoy te buscan con sinceridad.
DIOS ES BUENO Y MISERICORDIOSO
Dios es bueno, es misericordioso, es amor, es abundancia, es dicha, es vida.
Dios me ama y me brinda su perdón hoy y cada día de mi vida.
Dios es bueno y mira mis buenas obras, mira mi arrepentimiento y mis buenas intenciones.
Mi amado Señor, te ruego por todas las necesidades que tengo hoy, que me causan dolor y sufrimiento.
Ayúdame a salir de todos los problemas que tengo, Señor.
Tú eres bueno, eres mi esperanza para salir de todo esto y recobrar mi vida, para que sea más tranquila y feliz.
Dios misericordioso, elevo mi corazón hacia tu corazón, para conectarme contigo, para sentir tu paz. Para tenerte cerca y sentir tu perdón envolviéndome y fortaleciéndome.
Porque eres pura bondad y puro amor Dios mío, yo vengo a Ti una vez más. Porque a pesar de los tropiezos, mi fe está intacta y nada puede separarte de mi corazón.
Ten piedad de todos nosotros, Dios mío, ten piedad de todas las personas que actúan en contra de Ti.
Que han olvidado tus preceptos y han perdido el sentido de los valores cristianos que tu amado hijo nos enseñó.
Señor, danos un día tranquilo, abundante y feliz.
Que hoy pueda hacer lo que tengo que hacer. Que no tenga dificultades ni enemigos que entorpezcan mi camino.
Guíame, Señor, enséñame a reconocer tu sagrada voluntad y nunca resistirme a ella. A aceptar con amor y confianza tus designios y vivir, agradándote cada día con mis acciones y mi vida.
Que nunca dudemos que todo lo que somos y lo que tenemos proviene de Ti y que Tú nos amas porque eres bueno.
Te pido, Señor, que bendigas mi hogar, que nos des paz, salud, amor y prosperidad.
Amén
También te puede interesar:
Salmos para que desaparezca todo mal