Descanso en Jesús esta noche, con esta oración me entrego a un profundo descanso de la mano de nuestro Señor Jesucristo. Porque solo Él, me da la paz y tranquilidad que necesito para entregarme a un descanso de cuerpo y alma.
Él quita de nuestro corazón y de nuestra mente toda la pesadez que no nos permite dormir y descansar.
El Señor aliviana mi vida, soporta el peso de mis angustias junto conmigo y me da seguridad en un mañana mejor.
Muchas veces no nos damos cuenta, pero son demasiadas las personas que no pueden dormir o descansar cada noche. Porque llevan un peso en su alma que, aunque cierren los ojos y pretendan dormir, se levantan cansados.
Eleva esta hermosa oración al Señor, y descansa en Jesús esta noche. hazla con toda la atención en tu corazón, sintiendo cada frase como si fuera tuya.
Verás que tu noche será diferente y tu mañana aún mejor.
DESCANSO EN EL SEÑOR JESÚS ESTA NOCHE
Señor, vengo a Ti, en esta noche, cargad@ de tanto peso sobre mis hombros.
Con mi cuerpo y mi mente cansados de cargar el peso de tantas preocupaciones y problemas.
Cargad@ de angustia, incertidumbre y miedo.
Descanso en Ti esta noche Señor. Te elevo esta oración y al mismo tiempo descargo en Ti toda esta carga.
Te pido que me ayudes aliviar mi alma, a soltar todo lo que no me deja descansar y dormir tranquilamente.
Señor, te pido que fortalezcas mi fe, para que sepa confiar en un mañana lleno de esperanza.
Renueva mis fuerzas esta noche Señor, dame paz, tranquilidad y seguridad de que todo va a estar bien.
Me refugio en Ti con esta oración Señor Jesucristo. Y me preparo para tener un sueño reparador sabiendo que Tú me liberas de esta carga, me cuidas durante esta noche y me preparas para recibir un día lleno de bendiciones mañana.
Te entrego mi cansancio Señor, quiero amanecer renovad@ en cuerpo, mente y alma.
Quiero sentirme livian@ en la mañana, con la mente llena de claridad y el corazón lleno de nuevas ilusiones que Tú pones en mi vida.
Conviértete en mi lecho en esta noche Señor. Sé mi sombra cada día; que nada me aparte de Ti.
Cobíjame con tu dulzura, acaríciame con tu mirada que me envuelve en una nube de tranquilidad y sosiego.
Ábreme tus brazos Señor, que son como una fortaleza a mi alrededor en donde ningún pensamiento perturbador puede penetrar.
Tan solo pensar por un instante en Ti Señor, es suficiente para calmar mi alma y relajarme en tu presencia.
Eres el faro que guía mi timón, que no me deja desviar ni perder entre tanta confusión.
Señor, Tu eres lo único verdadero, y eso es lo que me da fuerzas para saber que todo lo demás es una ilusión y no tiene ningún poder.
Cuídame Señor, recíbeme en tu corazón del que no me siento dign@ y dame una noche reparadora.
Amén.