A solas con Jesús, elevamos esta hermosa oración al Señor Jesucristo, por nuestras necesidades, por nuestro trabajo, por la protección de la familia y por el mundo entero que cada día es más caótico.
En este mensaje que transmitimos a Jesús con está oración, descubrimos nuestro corazón para que Él entre y nos consuele, nos llene de su luz en toda nuestra vida y nos muestre el camino correcto en medio de nuestras dificultades.
A solas con Jesús, en medio de nuestro dolor, de nuestros problemas y alegrías, de la turbulencia de nuestra vida diaria; pero siempre sacando tiempo para Él, para dar gracias y también pedirle; pero, sobre todo, para mantener ese vínculo sagrado con Cristo Jesús.
A SOLAS CON EL SEÑOR JESÚS
El Señor te guardará de todo mal, Él guardará tu alma.
El Señor, guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre. Salmos 121: 7-8
Señor Jesús, en la intimidad de mi corazón yo te busco y me quedo en silencio, acallando mi mente de tanto bullicio de pensamientos.
De tanto va y ven de cosas que pasan por mi mente; y me regocijo en tu presencia y en la paz que me das.
Te pido, Dios del cielo y de la tierra, que santifiques este momento y que guíes en este día mi cuerpo, mis pensamientos, mi corazón, mis palabras y mis sentidos. Para que pueda cumplir mis metas y sueños, sin faltar a tu santa voluntad y sobre todo a tu santa ley.
Tú, Señor, que reinas por los siglos de los siglos, y que estás presente en todas las cosas, condúceme cada día de la mejor manera para que pueda encontrar la solución a mis problemas, cuidar bien de mi familia para que nada les falte y llevar una vida agradable a tus ojos.
Bendíceme Cristo Jesús, bendice mi trabajo y el esfuerzo que hago todos los días para salir adelante.
Cúbreme con tu manto Señor, cada vez que salga de casa y por donde quiera que vaya, para que el enemigo y la tragedia no me toquen.
Con todo mi corazón, pongo bajo tu protección y cuidado en este día a toda mi familia: padres, pareja, hijos, hijas, herma@s, abuelos, sobrin@s y toda mi familia cercana y lejana; para que Tú ilumines sus caminos y les permitas tener un día en tu presencia. Para que tu bendición abarque todas sus vidas, en especial la salud y el trabajo.
Señor, que seas Tú, quien gobierne nuestros corazones y nuestras vidas; que todos los días sintamos el amor que Tú nos transmites a través de todas nuestras experiencias.
Que nunca nos apartemos di Ti; y que cuando estemos pasando los momentos más difíciles nos aferremos más a Ti, que eres la luz del mundo.
Te encomiendo Jesús, todos mis asuntos no resueltos, todas las deudas que no he podido cumplir, los problemas o malos entendidos con otras personas, las malas relaciones, para que me ayudes a sanar y liberarme de ellos.
Porque contigo solo siento paz; cuando te busco siento tu presencia haciendo maravillas en mi vida y todas las cosas se resuelven y se hacen perfectas.
Recíbeme en tu corazón Señor, déjame resguardarme en él, protegerme y contagiarme de toda su dulzura y misericordia.
Que tu bondad infinita me permita recibir tu perdón por todas mis faltas y me ayuden a ser cada día más fiel a Ti y a tus leyes.
Derrama, pues, tu amor en todos los rincones de mi vida, de las vidas de mis familiares y en todo el mundo que tanto lo necesita.
Dales el consuelo a todas las personas que hoy se sienten abandonadas por Ti, que han perdido la fe y tienen una vida de intenso sufrimiento para que vuelvan a creer y a reconocer que solo a través de Ti, pueden sanar todo su dolor.
Te pido Señor, perdón y compasión por el mundo, que cada día está más sumido en la violencia, la intolerancia y la falta de fe, porque nos hemos apartado de Ti y perdido el valor de la vida humana.
Perdónanos amado Jesús, por ser la causa de tu injusto sacrificio, y por no ser capaces de hacer de este mundo, un mundo justo y más humano.
Elevo mi corazón al cielo Señor, me uno a Ti a través de esta oración y de todo el amor que te tengo, confiando plenamente en que tu misericordia siempre me abarca.
Amén.
También te puede interesar:
Oración para dar gracias a nuestro Dios